Con tan solo probarlos muchos quedan encantados bajo su hechizo exquisito. Llegan a ser adictivos por esa combinación explosiva de dulzor, sabores y texturas que se expande en la boca y te invita a querer más y más. Los macarons –tradicionalmente franceses y ahora increíblemente universales– se han transformado en el nuevo vicio gastronómico de miles. Pero, ¿Qué son realmente y qué aspectos consideramos para que queden perfectos?
La historia de los macarons, ¿quién es el creador?
Para comenzar a hablar de ellos quizás debamos ahondar sobre su origen, pero ese debate es tan largo como su antigüedad, incluyendo el anacronismo en las escenas de la película María Antonieta, de Sofía Coppola. Ya que si la famosa reina llegó a considerarlos sus favoritos, tuvo que haberlo hecho en su formato inicial: sin relleno y como galletas. Pues al principio se servían así, tal como los introdujo al país galo Catalina de Médici, proveniente de Italia, en el siglo XVI.
Pero no fue sino hasta 1862, muchos años después de la muerte de la caprichosa emperatriz, cuando Louis Ernest Ladurée –o su panadero, eso está en discusión– creó en Francia lo que hoy conocemos como macarons, después de unir dos tapas con crema, mermelada o ganache en el medio, a modo de pastelito. Dejándonos para siempre como legado este típico dulce hecho de harina de almendras, clara de huevo y azúcar.
¿Cómo deben ser los buenos macarons?
Aunque seguramente, si has visitado París, los has visto exhibidos en cientos de vitrinas de sus elegantes panaderías, luciendo sus muy atractivos colores y así te has enterado que se les puede hacer de los más variopintos sabores; créenos cuando te decimos que no todos son perfectos. Encontrar macarons de calidad es muy difícil, incluso en la Ciudad de la Luz.
Hasta los mejores chefs a veces tienen percances al elaborarlos debido a la enorme atención que hay que prestar en todos los detalles de su fabricación, pues un mínimo error puede afectar todo el resultado final.
“El macaron bien hecho debe ser crocante por fuera y suave por dentro. Las tapas o coques deben ser lisas y tener una ‘costra’ o pie de macaron uniforme y levantada. Y por supuesto el relleno debe ser realizado con las mejores materias primas. Los nuestros cumplen todos estos estándares según mi gusto”, nos cuenta nuestro fundador José Antonio Carvallo, quien además de crear, vigila activamente la elaboración de nuestros productos.
Un mundo infinito de sabores
En Le Vice Chocolat contamos con nueve sabores de macarons: Vainilla Madagascar, Frambuesa, Maracuyá, Caramelo, Rosa, Café, Pie de Limón, Pistacho y Chocolate. Todos hechos por un equipo especialista, de manera cien por ciento artesanal, en nuestra sede en Santiago de Chile.
Si bien nuestro territorio favorito de expresión es el chocolate, ciertamente la introducción de los macarons a nuestro catálogo fue un éxito y la creación de nuevos sabores a lo largo de nuestra historia, desde 2013, ha sido muy divertida. La inspiración ha venido en situaciones muy diversas, incluso cometiendo errores en las recetas.
¿Dónde los venden?
Sabemos que por su vistosidad y exquisitez los macarons atrapan la atención y cada vez son más populares en Chile, pues son un detalle perfecto y delicioso para todo tipo de ocasiones especiales.
Gracias a la expansión del rubro de la pastelería en Chile, hoy en día existen varias casas a nivel nacional donde podrías encontrarlos, como: Etienne Marcel, Damien Mercier y otras pequeñas patisseries que quieren incursionar en este mundo. En cualquier caso te recomendamos que no te vayas a ir sin probar los macarons de Le Vice, ya que estamos obsesionados con la calidad y creemos que te podemos sorprender.
¿Te gustaría tener la receta?
Nos llena de emoción y orgullo escuchar a las personas cuando nos cuentan que al probar nuestros macarons recuerdan un momento de sus vidas que fue especial y, hasta ahora, no lo habían podido repetir, pues no conseguían unos que supieran así o mejor.
O cuando se detienen frente a nuestras tiendas impresionados por los colores y la tentación a darse un gustito, y experimentan por primera vez el magnífico encuentro de lo crujiente, húmedo y suave a la vez, que solo es posible mezclar en la unicidad del macaron.
¡Ver esas caras no tiene precio! Y es nuestra mayor recompensa.
Es por eso que te preguntamos: Si te explicamos paso a paso cómo elaborarlos ¿Te atreverías a hacerlos en tu casa? Coméntanos qué te parece y te regalaremos la receta en un nuevo post, sin reservarnos nada. El secreto está precisamente allí, y queremos compartirlo contigo.